El pacto alcanzado sobre la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo contempla que los autónomos podrán deducirse en el IRPF hasta 26,67 euros al día por manutención, ó 48,08 euros cuando estén en el extranjero. Éstas son las mismas cifras que ya se contemplan en el Reglamento del IRPF para los asalariados que reciben ese dinero de manutención por parte de sus empresas.
La ley también establece que los autónomos que trabajan en su domicilio puedan deducir parte de los suministros de agua, gas, electricidad, telefonía e internet. La nueva norma contempla que los autónomos se podrán deducir “el porcentaje resultante de aplicar el 30% a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total, salvo que se pruebe un porcentaje superior o inferior”.
La ley de autónomos incluye otras medidas como la ampliación de la tarifa plana de 50 euros para los nuevos autónomos en las cotizaciones sociales. De esta forma la bonificación de seis meses se amplía al período de un año. La tarifa plana también se aplicará para mujeres que vuelvan al trabajo tras su maternidad. En la misma línea, se fija una exención del 100% en la cuota de autónomos durante doce meses por cuidado de menores o dependientes.