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Compaginar el paro con un trabajo y subsidio por desempleo: así es la nueva reforma laboral

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La reforma del nivel asistencial del desempleo pactada entre el Gobierno y los sindicatos, ha dejado una serie de novedades sobre las prestaciones que percibirán los parados una vez agoten la ayuda contributiva a partir del 1 de noviembre de 2024, y sobre las nuevas posibilidades que se abren a partir del 1 de abril de 2025, para compatibilizar la prestación contributiva con un salario de hasta 1.350 euros durante un año –y a partir del decimotercer mes-.

Sin el apoyo de la patronal y mediante este acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, se reforma el sistema de protección asistencial por desempleo, el conocido como subsidio por desempleo, que incluirá la posibilidad de compatibilizar un empleo con el cobro tanto del subsidio como de la prestación contributiva del paro, y mantendrá la sobrecotización para la jubilación de los perceptores mayores de 52 años.

Cuantía del subsidio por desempleo

La reforma del componente 23 del Plan de Recuperación, que se centra en el nivel asistencial de las ayudas a parados, modifica la cuantía y el periodo de percepción máximo de esta prestación a la que se tiene derecho una vez agotada la contributiva. Hasta ahora, la duración máxima del subsidio será de 180 días, no puede percibirse en más de una ocasión y se sitúa en el 80% del IPREM actual (480 euros) durante todo el periodo.

Por su parte, la reforma extiende hasta un máximo de 30 meses la duración del subsidio –si se tienen cargas familiares y se ha percibido medio año de prestación contributiva-. En caso de no tener cargas, se extiende el subsidio durante seis meses si el beneficiario es menor de 45 años y ha percibido un año o más de prestación contributiva. La cuantía del subsidio será igual a los siguientes porcentajes del indicador público de rentas de efectos múltiples mensual vigente en cada momento: el 95% del IPREM (570 euros) durante los 180 primeros días, el 90% (540 euros) desde el día 181 al día 360, y el 80% (480 euros) a partir del día trescientos sesenta y uno.

Nuevos beneficiarios y mejora de cotización del 125%

Tal y como han estimado Trabajo y los sindicatos, algo más de 200.000 personas entrarán en el sistema asistencial del empleo al ampliarse también los colectivos susceptibles de percibir la ayuda asistencial a parados. Se amplía a los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, a los trabajadores eventuales agrarios, a las personas trabajadoras transfronterizas de Ceuta y Melilla, y a quienes acrediten periodos cotizados inferiores a 6 meses y carezcan de responsabilidades familiares.

“A efectos de determinar la cotización se tomará como base de cotización el 125% de la base mínima de cotización en el Régimen General de la Seguridad Social, vigente en cada momento. En caso de percibir el complemento de apoyo al empleo, la base por la que deberá cotizarse se reducirá en proporción a la jornada trabajada”, indica finalmente el redactado literal de la ley.

Prestación del paro, con salarios de hasta 1.350 euros

Hay dos novedades muy relevantes que han salido de la mesa de negociación con los agentes sociales: la aprobación de un subsidio específico para mujeres que sufren violencia machista y la posibilidad de compatibilizar el trabajo con la prestación contributiva del paro.

Sobre esta última, se podrá compaginar con el empleo a partir de 2025 y una vez transcurrido el primer año del cobro de la prestación. Según los detalles pactados, teniendo en cuenta que el Iprem actual está en 600 euros mensuales, podrán acogerse a este nuevo beneficio aquellos trabajadores cuyo salario percibido no supere los 18.900 euros brutos anuales (1.350 euros al mes, o el 225% del Iprem). Por otra parte, este complemento de apoyo al empleo será decreciente en el tiempo y oscilará en función de la jornada realizada.

Esta medida se suma a la posibilidad ya anunciada en el primer intento de solapar con el cobro del subsidio durante 180 días, que ya incluía el primer texto para “facilitar la transición al empleo”.

Asimismo, mantiene la percepción en un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada, acorta el plazo para acceder al subsidio (los beneficiarios ya no tendrán que esperar un mes sino que se activará de manera automática al entrar en el desempleo) y la revisión de los subsidios se hará cada tres meses en vez de manera mensual para facilitar la vigilancia al cumplimiento de los requisitos.

El plan implica la extensión de la ayuda a más de un millón de beneficiarios frente a los 800.000 que la perciben actualmente al extenderlo a menores de 45 años sin cargas familiares (hasta ahora tenerlas era condición para este colectivo) y a mayores de 52 años con personas a cargo, incluso si las rentas del beneficiario, como hasta ahora, superan el umbral, que se fija en el 75% del salario mínimo interprofesional.

Ayuda a las víctimas de violencia machista

Si este modelo se replica en la prestación contributiva por desempleo, se permitiría trabajar a tiempo completo y cobrar una parte de esta ayuda, que sería previsiblemente decreciente y variable en función del tiempo que lleven registrados como parados, durante un tiempo máximo de tres meses, algo que ya opera en otros países europeos para no desincentivar la entrada al mercado laboral.

Además, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social ha avanzado que también creará un subsidio específico para las mujeres víctimas de la violencia machista, además de incorporar a la futura ley nuevas iniciativas reclamadas por los sindicatos, como eliminar los subsidios parciales para que los beneficiarios que acceden desde un empleo por horas puedan cobrar la ayuda de manera íntegra y sin recortes.

Sin embargo, la reforma del subsidio por desempleo que el Gobierno aprobó en diciembre pasado pero decayó en el Congreso sí permitía a los perceptores cobrar una parte de esta ayuda con un empleo a tiempo completo durante 180 días. Su cuantía variaba en función del tipo de trabajo y del tiempo que llevara cobrando esta ayuda.

Así, los desempleados que consiguieran un trabajo a tiempo completo y llevaran menos de tres meses cobrando el subsidio accederían a un plus que equivale al 80% del Iprem, es decir, ganarían 480 euros, frente al 95% de Iprem (570 euros) que obtendría durante los seis primeros meses de no tener un empleo. Y la cuantía se reducía por trimestres hasta recortarla al 20% a partir del quinto, como hemos señalado. Si tienes cualquier duda al respecto, no dudes en preguntar al equipo de expertos de Actium Consulting.

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