El Gobierno en funciones ha trasladado a la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) su voluntad de modificar el tipo del pago fraccionado en el Impuesto de Sociedades dentro de las medidas encaminadas a reducir el déficit público en los compromisos adquiridos con Bruselas, de los que se desprende que superaría el 20% y que tendrá carácter permanente, para poder recaudar 6.000 millones de euros adicionales en el presente 2016.
La AIReF ha advertido de que el déficit del conjunto de las administraciones públicas podría elevarse hasta el 4,7% del PIB en 2016 si no se aplica el aumento del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades.
Fuentes del organismo que dirige José Luis Escrivá han explicado que aun así, la caída de la recaudación de Sociedades ocasionada por la supresión inicialmente de estos pagos en 2016 no se podrá recuperar completamente, de forma que la recaudación final no crecerá el 20% previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) respecto a 2015.
Por otro lado, las mismas fuentes han señalado que esos 6.000 millones podrían recaudarse solo con aplicar el tipo mínimo en el mes de diciembre, dejando pasar el plazo de octubre, puesto que al suponer un adelanto sobre el resultado contable tiene un efecto contable. No obstante, desde AIReF indican que hay “incertidumbre” entorno a la ejecución de esta medida.
Según el informe, la previsión central del AIReF se ha deteriorado debido a que no se han materializado algunas de las propuestas del Gobierno en funciones, por lo que ha urgido sobre todo a la Administración Central y a la Seguridad Social, a hacer un esfuerzo adicional y acometer una evaluación mensual de las cuentas.
Asimismo, ha pedido a las diferentes administraciones públicas a que apliquen con rigor y con visión de medio plazo las distintas disposiciones de disciplina presupuestaria.
Por otra parte, la Autoridad de Responsabilidad Fiscal alerta de que no se está materializando la recuperación de precios, lo que está incidiendo negativamente en los ingresos tributarios, pese al impulso de la actividad económica.
“La reforma tributaria está teniendo un impacto negativo superior al estimado inicialmente en la recaudación del Impuesto de Sociedades, y en menor medida, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”, afirma el estudio, que señala que en sentido contrario operaría el aumento del pago mínimo sobre el resultado contable que sería de al menos el 20 %.