Los viveros de empresas se han convertido en una de las tendencias más relevantes en el mundo del emprendimiento y han demostrado su efectividad a la hora de impulsar startups y nuevos negocios. Son lugares en los que los emprendedores encuentran lo necesario para convertir en realidad sus proyectos y e introducirse en el mercado.
En la actualidad, conocer en qué consisten los viveros de empresas, que beneficios aportan y cómo se puede acceder a ellos, puede convertirse en algo esencial para que una empresa alcance ciertas cotas de éxito. Ahora, suponen una gran oportunidad para que los emprendedores dispongan de garantías a la hora de crear un nuevo negocio, y puedan contar con espacios a su disposición, que suelen incluir servicios de consultoría y asesoramiento.
Conocemos cuáles son las dificultades a las que se enfrentan los emprendedores a la hora de iniciar un proyecto. Los recursos necesarios, cómo y dónde conseguirlos, la forma de empezar, cómo darse a conocer o cómo elaborar un plan de negocio son algunas de las primeras dudas que surgen. Es en estas cuestiones en las que los viveros de empresas pueden ayudar a crear y desarrollar un nuevo proyecto empresarial.
Así funcionan los viveros de empresas
Las ‘incubadoras de empresas’ o ‘incubadoras de negocios’, como también se denominan a los viveros, están impulsados por instituciones, ya sean públicas o privadas y están destinadas al apoyo de los emprendedores para sacar adelante un proyecto empresarial.
La labor de los viveros de empresas se lleva a cabo a diferentes niveles, y se integran en la empresa de nueva creación de un modo holístico. Pueden consistir en una estructura digital a la que acceden sus miembros, centrada en dos ejes principales.
El primero de ellos toma forma a través de los servicios de asesoría, mentoring y formación. Los viveros de empresas se encargan de generar un entorno de aprendizaje en el que las nuevas empresas tienen la posibilidad de acceder a determinados conocimientos útiles para su desarrollo. Les permite conocer las tendencias en su industria, marketing, modelos de negocio o las obligaciones fiscales y contables a las que se debe atener un emprendedor. De igual forma, es muy común que ofrezcan servicios de asesoría legal y laboral.
En el segundo eje, y no menos importante, se forma y facilita el acceso a las fuentes de financiación. Así, los viveros de empresas se convierten en un punto de encuentro entre empresas de reciente creación e inversores.
¿Cómo pueden ayudarnos?
En estos espacios, los emprendedores se benefician de múltiples servicios que, de otra forma, sería imposible conseguir. Uno de sus puntos fuertes es el asesoramiento personalizado en cuanto a la gestión y a la innovación empresarial. Cuentan con servicios tan relevantes como la planificación financiera, los planes de marketing, el comercio electrónico y cualquier otro aspecto necesario para la consolidación de una empresa.
En este sentido, los viveros proporcionan programas de aceleración con un asesoramiento personalizado y avanzado. El objetivo es acelerar el lanzamiento o la consolidación de empresas, con el valor añadido de un enfoque innovador, con vocación de crecimiento y escalada, y una posible expansión en países extranjeros.
Otro aspecto interesante de los viveros de empresas es que organizan jornadas formativas, talleres y programas puntuales de exportación o internacionalización, así como todo tipo de eventos relacionados con el desarrollo empresarial, que permiten conocer otros casos de éxito.
Los viveros de empresas pueden ayudar a un negocio desde cero, pero también a consolidar uno que lleve un tiempo ejerciendo su actividad, para situarlo en el mercado y hacerlo más competitivo y rentable. Un estudio llevado a cabo por Funcas, señala que entre el 70% y el 90% de las empresas que se crean en viveros, continúan su actividad cuando lo abandonan, lo que pone de manifiesto que estas estructuras son funcionales y efectivas.
Herramientas para acceder a los viveros de empresas
Los emprendedores pueden encontrar diversas herramientas para hallar viveros de empresas, como la Red de Viveros de INCYDE, que depende de la Cámara de Comercio de España. El Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa que impulsan las Cámaras de Comercio, propone toda una red de viveros con más de 100 puntos distribuidos a lo largo de nuestro país, que ya han beneficiado a más de tres mil empresas.
Por otro lado, los nuevos empresarios que tengan una idea de negocio clara, pueden detectar la existencia de algún vivero especializado o algún espacio que ofrezca un mayor impulso en las áreas más necesarias para ellos. En cuanto a la tramitación, por lo general es necesaria la complementación de un formulario online, además de una serie de entrevistas en las que se comprueba la idoneidad de la startup o compañía de nueva creación para su inclusión en el vivero de empresas.
Muchos de los viveros existentes en nuestro país son al mismo tiempo Puntos de Atención al Emprendedor (PAE). Es decir, ofrecen la posibilidad de crear, de forma telemática la empresa, ya sea una sociedad limitada o un empresario individual.
¿Dónde encontramos el vivero apropiado?
Si hacemos una búsqueda en Google con los términos ‘vivero de empresas’ y el nombre de nuestra ciudad o provincia, probablemente veamos que tenemos uno muy cerca. Pero para facilitar la búsqueda, te mostramos un listado en las ciudades más importantes de nuestro país.
Madrid, la capital de España, tiene 6 viveros de empresas en marcha, en concreto en San Blas, Vicálvaro, Villaverde, Puente de Vallecas, Carabanchel y Moratalaz. Pero hay muchos otros en el territorio de la Comunidad y otras iniciativas de incubadoras, aceleradoras y espacios de coworking en la propia ciudad.
En Barcelona el planteamiento es distinto, ya que ofrece viveros más especializados, destinados a perfiles de emprendedores y empresarios distintos. Y, al igual que Madrid, dispone de múltiples opciones para startups. Otras ciudades como Bilbao, Zaragoza, Sevilla o Valencia ofrecen también gran variedad de opciones.
Requisitos de acceso
Ya hemos visto algunos pequeños requisitos para acceder a ellos, pero, aunque es una propuesta muy atractiva para cualquier emprendedor, también hay que ser consciente de que existe también una gran demanda, además de la obligatoriedad de cumplir con ciertos criterios. De forma específica, cada uno de estos organismos tiene los suyos, pero de manera habitual, los requisitos se pueden dividir en cuatro categorías:
- El primero es el tiempo que lleva activa la empresa. Un criterio lógico, ya que si una empresa lleva diez años, no necesitará un vivero.
- El segundo lo determina el No todas las actividades tienen cabida en un vivero, por aspectos de seguridad, de normativa o prácticos. Pero además de los casos obvios, un organismo de este tipo puede restringir el espectro de sus participantes.
- Otro factor relevante es el llamado componente de innovación. Algo que depende mucho de cada vivero, ya que algunos prefieren empresas claramente innovadoras y otros están abiertos a negocios más clásicos.
- Por último, en muchos casos se exigirá un plan de empresa, que sirve para valorar la viabilidad del proyecto y poder seleccionar sólo aquellos considerados de gran potencial.